El espejo Chino

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Había una vez un campesino chino, el cual iba a ir a la ciudad a vender la cosecha de arroz en la que él y su esposa habían estado trabajando.

Su mujer le pidió que, aprovechando el viaje, no se olvidase de traerle un peine.

El hombre llegó a la ciudad y una vez allí vendió la cosecha. Tras hacerlo, se encontró y reunió con varios compañeros y se pusieron a beber y a celebrar lo conseguido.

Después de ello, y aún un poco desorientado, el campesino recordó que su esposa le había pedido que le trajera algo. Sin embargo no recordaba el qué, con lo que acudió a una tienda y compró el producto que más le llamó la atención.

Se trataba de un espejo, con el cual regresó a su hogar. Tras dárselo a su esposa, se marchó de nuevo a trabajar en el campo.

La joven esposa se miró en el espejo, y repentinamente empezó a llorar.

 

Teniendo en cuenta que ninguno de los dos había visto un espejo antes.

 

Por qué llora la mujer?

 

¿Será por qué su marido no le trajo el cepillo como ella se lo había pedido?

 

¿O por qué no le gusta lo que ve en el espejo?

 

¿Quizá por qué no reconoce lo que refleja el espejo?

 

¿Cuál será la opción correcta para esta reflexión?

 

La madre de la joven esposa le preguntó el por qué de tal reacción, a lo que su hija le pasó el espejo y le respondió que la causa de sus lágrimas era que su marido había traído consigo otra mujer, joven y hermosa.

La madre se miró también en el espejo, y tras hacerlo le respondió a su hija que no tenía de qué preocuparse, dado que se trataba de una vieja.

 

Este cuento de origen chino, de autor anónimo trata de una narración muy breve que tiene diferentes posibles interpretaciones.

Habla de cómo nos vemos nosotros mismos reflejados en el mundo, y la diferencia entre cómo nos creemos que somos y cómo somos en realidad, a menudo subestimándonos o sobrevalorándonos.

Ninguno de los personajes había visto un espejo antes.

La esposa no es capaz de comprender que la joven hermosa que ve es ella misma, mientras que la madre tampoco ve que la anciana que ve es ella.

También se observa que mientras la esposa se preocupa por qué considera que lo que ve en el reflejo es más hermoso que ella misma, la madre lo menosvalora críticamente, prácticamente burlándose de su propia imagen.

Espero que estas reflexiones te sirvan para darte cuenta en tu día a día de cómo ves al mundo y a ti mismo/a.

 

Tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo interior.

 

Desarrollado por Belén Oubiña, coach de equipos.

Editado por Ernesto Uriarte, coach ontológico.

Bibliografía:

https://arbolabc.com

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